La tecnología ha avanzado a pasos agigantados durante los últimos años. La Inteligencia Artificial está a la orden del día y cada vez más empresas la utilizan para agilizar su trabajo. Aquí entra en juego una herramienta que es cada vez más popular y ha logrado acelerar la comunicación entre un negocio y sus clientes. En este post, vamos a contarte cómo puede ayudar un chatbot en la atención al cliente de tu empresa.

Un chatbot es un programa o software diseñado para recrear conversaciones con humanos a través de una interfaz de chat. Puede resolver las dudas y consultas de los usuarios, automatiza las comunicaciones y se integra en varios canales, como en una página web.

Esta herramienta funciona a través de técnicas de inteligencia artificial, como el procesamiento de lenguaje natural (NLP) y el aprendizaje automático, para interpretar consultas y responder de forma automática sin necesidad de que un humano la supervise.

El grado de complejidad de los chatbots varía en función de las necesidades que cubran. Los de atención al cliente se utilizan principalmente para solucionar cuestiones y problemas repetitivos en esta área, para dar una asistencia rápida e instantánea.

Así, pueden ayudar con tareas como contestar a preguntas comunes sobre tus productos o servicios, en procesos como el cambio de contraseña o en guiar a los visitantes hacia la resolución de inconvenientes sencillos.

Beneficios de usar un chatbot

Cada vez son más las empresas que integran estos programas en sus webs porque ofrecen muchas ventajas en la actividad empresarial diaria.

La primera, y quizá la más evidente, es que los chatbots ayudan a mejorar la eficiencia de tu empresa. Asisten en las cuestiones más sencillas y frecuentes de los clientes, por lo que tanto tú como tus empleados podéis dedicaros a atender las más complejas sin perder tiempo con el resto.

Otra ventaja es que los chatbots están disponibles a cualquier hora del día, los siete días de la semana. Ofrecen su asistencia en todo momento, por lo que los usuarios tienen siempre un lugar al que acudir con sus dudas sin esperar al horario de atención al público. Esto contribuye a mejorar la satisfacción del cliente gracias a una respuesta ágil e instantánea.

No solo eso, ya que estos sistemas pueden programar una cita con un agente humano en el caso de que no sean capaces de ofrecer una solución.

Además, ayudan a ahorrar costes. A medida que un negocio crece, su base de clientes también lo hace y, con ellos, las dudas. Estas herramientas gestionan un volumen considerable de consultas por sí solas, lo que reduce la carga de trabajo de tu equipo y permite que continúe con su actividad sin tener que ampliar la plantilla existente.

Por otro lado, los chatbots recopilan información a partir de sus interacciones con los usuarios y la incorporan a su base de datos. Gracias a esto, aprenden y evolucionan para ofrecer un mejor servicio. Además, puedes usar este conocimiento para mejorar tus productos y servicios.

Eso sí, por muy beneficiosos que sean los chatbots, no pueden reemplazar a un ser humano por completo. Son softwares informáticos que tienen sus propias limitaciones y a los que debes ver como un asistente en la atención al cliente, no como un sustituto o un trabajador más.

Por ejemplo, los chatbots no tienen la capacidad de ayudar con los problemas complejos que estén fuera de su programación. Su capacidad de respuesta es limitada y habrá muchas cuestiones que no podrán resolver sin la intervención de un miembro del equipo.

También carecen de emociones, como la empatía o el entendimiento. Las personas que piden ayuda suelen estar frustradas por las dificultades en las que se encuentran y, a veces, tratar con robots sin sensibilidad es lo que menos necesitan. Esto dará lugar a una mala experiencia y a un posible daño en la reputación de tu negocio.

Por no hablar de que, como sucede con cualquier máquina, hay que supervisar siempre que funcionen correctamente y estén actualizados.

Con todo, los chatbots son herramientas muy útiles en el día a día de una empresa y aportan muchas ventajas. Si los implementas en tu página web, te ayudarán a agilizar el proceso de servicio al cliente, reducir costes y mejorar tu productividad.