El entorno digital está en constante evolución y tu sitio web debe adaptarse para no quedarse atrás. Muchas empresas pasan por alto el momento en el que hay que avanzar y dejan que sus páginas se vuelvan obsoletas. Pero, ¿cómo sabes si necesitas un lavado de imagen? A continuación, te damos algunas señales claras para que sepas cuándo debes rediseñar tu página web.
Tiene un diseño desfasado
Uno de los motivos más evidentes para transformar tu sitio es que su diseño ha quedado anclado en el pasado. Si tu página no ha cambiado en los últimos diez años, es probable que se vea anticuada.
Las tendencias evolucionan rápido, y más en el mundo digital. Un aspecto obsoleto puede dar una imagen poco cuidada y alejar a los visitantes nada más entrar. Hoy en día prima el minimalismo, los tiempos de carga rápidos y los elementos visuales atractivos. Un diseño hecho por un profesional ayudará a que tu web se mantenga alineada con todas las corrientes modernas.
Tiene malas tasas de conversión
Tu página es uno de los principales puntos de conversión de tu negocio. Si recibes visitas, pero no se convierten en clientes, es momento de ver qué falla. El diseño podría ser el principal culpable, ya que una navegación confusa, una estructura de contenido no muy clara o una falta de llamadas a la acción pueden frustrar a los usuarios y alejarlos.
Un rediseño que se centre en la experiencia de usuario mejorará su camino a la conversión.
No se adapta a móviles
En la actualidad, la mayoría de las visitas web provienen de dispositivos móviles. El estudio Digital 2024 de We Are Social desveló que el 96,1 % de los españoles acceden a la red a través de sus teléfonos inteligentes. Por eso, tener una página que no se adapte bien a sus tamaños de pantallas es un claro error.
Un sitio no optimizado afecta a la experiencia y perjudica a tu posicionamiento en buscadores. Si es tu caso, debes actualizar tu web para que sea responsive y se vea perfecta en cualquier dispositivo.
Los tiempos de carga son muy lentos
La velocidad de carga es crucial. Si tu web tarda más de tres segundos, podrías perder una gran cantidad de visitantes. Un sitio lento puede deberse a un diseño sobrecargado, a imágenes no optimizadas o a problemas técnicos. Todos estos aspectos necesitan de un profesional que los pueda subsanar.
Se navega con dificultad
La navegación es un aspecto fundamental. Si los usuarios tienen dificultades para encontrar la información que buscan o deben dar demasiados clics para entrar a una página, es probable que se vayan. La organización de la estructura de tu web debe ser intuitiva y clara.
En este caso, deberás simplificar la navegación y organizar el contenido de manera que los visitantes puedan acceder a lo que necesitan con facilidad.
Tu identidad de marca ha cambiado
Si tu negocio ha pasado por un cambio en su imagen, como un nuevo logo, colores o estilo de comunicación, tu web deberá reflejarlo. Mantener una identidad coherente es un pilar esencial de toda estrategia de marketing y necesario para ilustrar una identidad fuerte y profesional.
No actualizas su contenido
Una página desactualizada en contenido puede hacer que los usuarios perciban que la empresa está inactiva o poco comprometida. Si actualizar tu sitio es complicado o lleva demasiado tiempo debido a una infraestructura anticuada, podrías necesitar de un nuevo sistema de gestión de contenidos.
No cumple con los requisitos SEO
El SEO cambia constantemente y, si tu página no cumple con los requisitos actuales, es posible que pierdas oportunidades de posicionamiento en los motores de búsqueda. Su estructura, los tiempos de carga, la adaptación a móvil… todo afecta al SEO. Un rediseño hará que mejore su rendimiento en los resultados y le dará más visibilidad y tráfico orgánico.
Ha quedado atrás
Si tu competencia ha actualizado recientemente su web y luce mucho más moderna o funcional que la tuya, tienes todas las de perder. Un sitio desfasado puede hacer que tus clientes se decanten por tus rivales y que tu cuota de mercado se esfume.
Lo mejor es actualizar tu página para que esté a la altura de los estándares modernos y te ayude a competir con confianza.
La importancia de confiar en profesionales
Ahora que conoces las señales de alerta, te preguntarás: ¿cómo hago todos estos cambios? Un rediseño es más que cambiar un par de colores y el orden del contenido. Hace falta un enfoque integral que combine apariencia, optimización de la interfaz y adaptación para móviles, entre otros.
Una agencia profesional como la nuestra tiene al equipo que necesitas para conseguir un resultado funcional, atractivo y optimizado. Nosotros nos encargaremos de darle una nueva vida a tu página web por ti.
Contáctanos y cuéntanos qué necesitas. Y recuerda que puedes emplear las ayudas del Kit Digital para crear un sitio web o modificar el actual completamente gratis.
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